sábado, 8 de marzo de 2008

A LA PLAYA CON DAPHNE


A Dafne

Lo poco rescatable de ser un papanatas sin pareja ni afán por alguna señorita de valía, son las comidas solitarias fuera y los paseos misantrópicos y económicos en microbús. Pero, debido a un raro ataque de optimismo quise deshacerme de ésta forma de vida asceta. En consecuencia, invité indiscriminadamente a un paseo contemplativo por la playa, casi metafísico, a media docena de muchachas encantadoras y muy tolerantes, claro que a cada una por separado. Como siempre he llamado por teléfono a las personas equivocadas y en el peor de los momentos, ésta vez tampoco fue la excepción. Terminé perdiéndome y preguntando a los sujetos más extraños donde podía tomar el microbús para la playa, e inevitablemente como deben suponer solo. Mi mochila, mi MP3 y yo.

Luego de dos horas pude colgarme de un microbús y enrumbar a Huanchaco. Parado empecé a cavilar sobre las pocas veces que había ido al balneario en los últimos años. Cuando era pequeño, el mar era un lugar tan común como la cocina de la casa o el patio trasero donde enterraba insectos y las cosas más impensadas a escondidas de mi madre. Tan común como jugar con Daphne.

Y fatalmente encontré su nombre pintarrajeado en uno de los asientos maltrechos del microbús. Pensé en Daphne mientras el mar desde la ventana se hacía inmenso e inasequible. “¿Quieres que te preste mi triciclo? Tráeme un cangrejo. Sí, Jona un cangrejo… un muy muy, no. No, Jona… porque me asustan”. Y arriesgaba la vida como todo buen rapaz de seis años entre las rocas en busca del crustáceo más colorido para Daphne. El mundo parecía terminar en la playa, en un abrazo acuoso sobre la arena, sin ningún cangrejo. En el tierno beso de Daphne sobre mi mejilla.

El balneario no había cambiado, tan hermoso y a la vez tan impersonal, pero el mar me recuerda a Daphne a los helados que comíamos juntos y que se derretían entre nuestras manos. Eso me espanta. Y no pensé terminar sentado sobre las rocas, buscando cangrejos, dejando a los muy muyes y encontrando a Daphne en cada pequeña niña descalza sobre la arena.

Y determiné esperar que el mar me tragase, que tal vez en el fondo encontrara a Daphne, pero no podía ser tremendista, ella estaba tan cotidianamente como en el directorio de mi teléfono móvil. No llamada hace varios años. Es imposible que recuerde los cangrejos o los días de playa, pues casada tiene un hijo, al que sé, le cuenta otro tipo de historias.

Tercer ending de Full Metal Alchemist que también me recuerda a Dafne.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buen texto, salvo el último párrafo. Usas varias veces esa palabra malsonante y fastidiosa: "pues"; además como que su lenguaje y fluído no van con el resto de párrafos.

Saludos.

Y qué bueno que haya regresado el Garo puro.

Anónimo dijo...

Me olvidaba, el nombre del texto es pésimo; me recuerda a ese que va así: "Con Jimmy, en Paracas".

:p
:p

Garo dijo...

De eso se trata... Que suene mal, aunque no lo creas.

Víctor Flores Lazo dijo...

Comentario desde Huamachuco, la ciudad de los pancitos dulces, de gente amigable, y del frio, of course:

Mándalo a ritmo romantica!!

Está bueno. Es Garo en toda su dimensión, sin atiborradas sesiones como gigoló y muchos, muchos girasoles.

Escribiera más pero se me congelan las manos. Un abrazo serrano.

Anónimo dijo...

Pensé que no te gustaba escribir sobre ti. ¿? Es un buen cuento sin embargo.

SIENA TOSTADA dijo...

invitaste a la docena equivocada...sólo porque sabías que te dirían que no.
saludos!

Garo dijo...

Tienes razón. Por eso no te llamé a ti supongo. Un saludo Joshy.

Víctor Flores Lazo dijo...

Garo, garito, garo, garoniano, garo, gigoló, garo-intento, garo, garo, garo, egocentrismo Garo.

"...Tuve un garito en la calle honduras, ahora duermo revolcado entre cartones, lo perdí todo en una noche de locura, apostando por el dos de corazones..."

Yo apuesto por Garo al dos de corazones!!

Novela Light... prostitutas... Garo está adoptando una postura Vitiana... Nooooo!!!

jajajajaja



XD

Teoten dijo...

Quiza por que es una niña. Tambien. Infancia. Resulta lindo, como lo lindo que muchos escritores quieren evitar. Y sin embargo es lindo.

Gracias por el comentario, los pocos que me llegan a hacer los guardo como joyas. Pero queria preguntar, a que te refieres con las disgreciones?