domingo, 5 de octubre de 2008



Tú no puedes ser la misma mujer de la habitación oscura, la misma muchacha de cabello largo y sonrisa tonta. Te hace falta la maldad oculta, la dulzura falsa de las palabras mitológicas que no sabes, pero repetías. Tú no puedes ser porque he medido tu sombra con mis manos, entrabas. Ahora no entras. No puedes porque en los cafés te escribía poemas en servilletas al lado de adornos chinos y música clásica. Tú que sólo deseas un viaje a Europa comprando souvenirs y viendo cosas curiosas: no puedes ser la misma.

6 comentarios:

Unknown dijo...

LUEGO DE ALGÚN TIEMPO VUELVO A LEERTE, GARO.
ÉSTE TEXTO, KORTO, SIGNIFIKATIVO PARA TODO MORTAL KE HAYA PASADO POR EL DESKUBRIMIENTO DE LO FUGAZ, DE LO KE NUNKA MÁS SERÁ LO MISMO KOMO KUANDO SE TENÍA LOS OJOS CIEGOS, TAPONEADOS KON LA SANGRE DE 2 KORAZONES LATENTES.
ES EL SILENCIO DE LA VERDAD.

Eduardo Quea dijo...

otra vez el pobre muchacho tratando de ser escritor, tratando de ser nostálgico, otra vez en su burbuja, otra vez el aspirante a emo, otra vez el lamentable Garo. =)

Víctor Flores Lazo dijo...

Lamentable, en verdad.

¿Que está pasando Garo?


Cuando el chifita =) paul y yo nos apuntamos, Toski paga la cuenta ;)

Garo dijo...

Naa, no hay plata para comer chifa... jjajajajaja

Anónimo dijo...

¡¡¡¡EMO DE MIERDA!!!! POBRE INFELIZ!!!!

Anónimo dijo...

Que picón es ese tal Quea.