viernes, 10 de octubre de 2008

PRESENTE


La niña perdió su muñeca. "Es tan inmenso el mar" Cabello azul, ojos grandes más negros. Plástico hecho con desperdicios de almas chinas.

–¿En dónde queda el mar, mami –pregunta la pequeña–?

Desconsolada la madre, observa hacia arriba. Un cielo verde acuoso, que ya no es el cielo. Y se pregunta lo mismo que el árabe hispano, sobre las palabras de un griego llamado Platón.

–Es una idea, hijita –le responde tristemente mientras acaricia el hermoso ojo celeste de las manos de su pequeña–.
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domingo, 5 de octubre de 2008



Tú no puedes ser la misma mujer de la habitación oscura, la misma muchacha de cabello largo y sonrisa tonta. Te hace falta la maldad oculta, la dulzura falsa de las palabras mitológicas que no sabes, pero repetías. Tú no puedes ser porque he medido tu sombra con mis manos, entrabas. Ahora no entras. No puedes porque en los cafés te escribía poemas en servilletas al lado de adornos chinos y música clásica. Tú que sólo deseas un viaje a Europa comprando souvenirs y viendo cosas curiosas: no puedes ser la misma.