viernes, 1 de agosto de 2008

CONTRAPOEMA DEL PINGUINO Y EL TITIRITERO III


El día que el pingüino soñó volar en cielo no azul
y libre de agua.
El titiritero perdió su cuerno.
Una exfoliación melancólica,
a su pesar.
Cruzó sus manitos viejas y
sentose a desvanecer lágrimas
sobre la hierba de parques
intrasfigurables

La noche que el pingüino decidió caminar
lentamente abrigó sus pesadas alas
alzó los ojos a la luna que siempre lo miraba con una sonrisa
y se dispuso a lamer su tristeza.

Nadie se imaginaba tanta soledad
encerrada en los sueños de un niño nostálgico

Cogió con su pico un cactus
el desierto estaba bajo sus pies
y la muralla de fuego le regaló una tortura.
P.D.: Poema elaborado con Alvarez Toscano.
Fotografía: Carlos García.

2 comentarios:

Lauri García Dueñas dijo...

esta foto es de Carlos García, comunicólogo mexicano, para que le pongás el crédito. Gracias por visitar mi blog.

Garo dijo...

Gracias por el dato. Saludos.