
A ella...
Intento abandonar el silencio. No entorpecer tus pasos con mi ausencia. Pretender que estoy, entre automóviles y semáforos, avanzando y deteniéndome; mientras tú, nebulosa, caminas a mi lado. Y, sin embargo, yo inexorablemente ausente.
Nota: Este es un pequeño texto engendrado en la esquina de la clase de cirugia oral II. Un sincero agradecimiento a Christian Chávez que me cubre cuando el docente dicta clase.